Martimporra (Bimenes),

Mariola MENÉNDEZ

La nueva carretera, la llamada «Y» de Bimenes -que comunicará el concejo con Nava- no está dejando demasiado satisfechos a los yerbatos por las deficiencias que acumula, según denuncian. Una de las quejas es sobre el camino por el que tienen que transitar los peatones que se desplazan desde San Julián hasta Martimporra, muy frecuentado porque es en la capital del municipio donde se concentran los principales servicios. Es el caso del centro de salud, el colegio, la farmacia, el banco, el Ayuntamiento o el economato, además de ser utilizado como habitual paseo hacia Rozadas. Pero los viandantes deben sortear la glorieta por la parte inferior a través de un paso con un profundo desnivel con riesgos de resbalones o de tropezar, como así advierte una señal.

El alcalde en funciones, Alejandro Canteli, explica que como las empresas responsables de la obra no asumen la acometida de esta mejora, instan al Gobierno regional a que tome medidas al respecto.

Tampoco se salva el cruce de San Miguel, ubicado a la entrada de San Julián desde Nava y para el que piden una glorieta. Canteli manifiesta su preocupación porque en esta zona se pueden suceder los accidentes de tráfico. Denuncia que aquí los peatones tienen que extremar las precauciones, principalmente quienes llegan desde San Julián y se dirigen hacia el camino de Castiello. Cree que la solución pasa por construir una acera y dos pasos de peatones. El alcalde en funciones teme que quienes viajen en dirección a Nava no cumplan con el ceda al paso y alerta de que el carril bici y peatonal está deteriorado por la invasión en la curva de entrada a la localidad yerbata de los vehículos que llegan de Nava. Otra queja es que han sido retiradas las marquesinas que había en la rotonda, lo que obliga a los escolares a esperar el autobús a la intemperie.

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